Un reciente
estudio presentado por Manpower y que utiliza las previsiones del INE (Instituto
Nacional de Estadística), indica que en
España entre 2011 y 2020 el número de personas de 16 a 64 años se
reducirá en 1,7 millones, hasta situarse en 29 millones de
personas. Ello se traducirá, en
el supuesto que se mantengan estables los actuales porcentajes de población
activa, en una caida del número de activos cifrada
en dos millones de personas.
Buenas noticias
para el paro, porque sin apenas crear empleo
la tasa de paro descenderá progresivamente hasta un 14.6 % por la
progresiva disminución de la población y de la población activa en particular.
La parte negativa
es, de no mediar un importante flujo migratorio, que la demanda interior
también disminuirá ya que las nuevas generaciones que crecen en España son
ahora menos numerosas que las anteriores y ello determina que la creación de hogares en España va a disminuir notablemente
en los próximos años debido, fundamentalmente, a que hay menos población y por
la propia coyuntura de crisis. Así que
menos pisos, menos coches, menos muebles, menos bienes, etc… En suma, menos
demanda interna.
Harían bien
las franquicias en tener en cuenta estos elementos en sus proyecciones de consolidación
y crecimiento.