miércoles, 8 de julio de 2009

Crecer no es sinónimo de bienestar

No hay manera, determinados expertos de la franquicia se empeñan en ver el futuro de la franquicia únicamente bajo la óptica del crecimiento y está claro que hoy por hoy no sólo hay que pensar en ello. Por de pronto, tenemos que ver dónde estamos y es un hecho ­comprobable -con las cifras en la mano- que tenemos los ratios de franquicia y franquiciado por habitante por debajo de la media de la U.E., sin que seamos el país con mayor renta per cápita o el más desarrollado.

Mientras que Bélgica tiene una marca por cada 104.000 habitantes, Alemania acoge una por 90.684 habitantes, en Italia el ratio es de 76.393 habitantes por marca o en el Reino Unido salen a 75.261 habitantes por marca. En el caso español el ratio es de 52.752 habitantes por marca, lo que significa que, proporcionalmente, nuestro sistema concentra más marcas que el de ellos.

Conviene recordar que las franquicias se crean para generar rentabilidad y que ésta pueda ser compartida por franquiciadores y franquiciados. Lógicamente, el número de redes que operan en un país determina el número de establecimientos y aquí nos topamos con el segundo indicador que resulta ser desfavorable. En Europa, el ratio de habitantes por establecimiento es de 1.304 personas por unidad de negocio y en casos concretos encontramos al Reino Unido con 2.007 habitantes por establecimiento, Alemania con 1.482 habitantes por establecimiento, Francia con 1.402 habitantes por establecimiento o Austria con un ratio de 1.193 habitantes por establecimiento. La rentabilidad de un negocio puede calibrarse en función del mercado potencial que atiende y en el caso español, a cada unidad de negocio le tocan 792 habitantes.

Deberíamos pues preguntarnos si la altísima mortandad de franquicias del año 2008 no tiene una de sus explicaciones en que, probablemente, al término de la época expansiva de crecimiento, nos sobraban unas cuantas franquicias desde el punto de vista de la rentabilidad sostenible. Entre tantas franquicias que tenemos, ¿es posible conseguir una enseña con un tamaño rentable? o ¿pueden nuestros franquiciados ganar dinero con unas cuotas de mercado tan minúsculas?

Consciente de que se trata de una generalización, no hay nada malo en que las enseñas que puedan y lo merezcan, sigan creciendo, pero el sistema en su conjunto necesita de algunos retoques.

Lo más visitado del mes