
Ya no sólo es que la postura en general del sistema financiero es la de restringir todo tipo de crédito sino que además, nuestros amigos los banqueros -particularmente directores de sucursal y de zona-, están jugando un papel muy negativo en el proceso de venta de franquicias.
Como que invertir en un nuevo negocio a menudo supone dar liquidez a algun tipo de activo financiero contratado, con demasiada frecuencia las sucursales bancarias hacen lo que sea para que esto no se lleve a efecto y pierdan así el plazo fijo, la inversión, el depósito, etc... Adoptan una posición beligerante en contra del nuevo proyecto de negocio y, al fin, hacen crecer las dudas en el nuevo emprendedor y en el proyecto que ha escogido.
Imaginaos lo que significa que tu banquero te esté repitiendo en voz baja: no corras riegos, espera un poco, no lo veo tan claro, etc.... Anteriormente, los bancos se prestaban a las operaciones convencidos de que el nuevo negocio aportaría mayor movimiento de capitales. Ahora, tienen tanto miedo a perder su "statu quo", que desactivan cualquier iniciativa que particularmente no les convenga a ellos a corto plazo.
Bueno es tener asesores para que le ayuden a uno a ver lo que no ve, pero en operaciones francamente viables -sin garantía de éxito, eso sí- han actuado con un celo extremadamente negativo que, por supuesto ha dado al traste con la operación.