
Es más, en ese mismo día “autorizo a partir de este momento a que cualquier agencia asociada retire de forma temporal, hasta el 30 de septiembre de 2010, nuestros logotipos de sus rótulos”, si ello sirve para paliar la influencia negativa de la situación de Marsans.
Aunque el planteamiento fuese correcto, llega tarde, bastante tarde. En la ceremonia de la confusión que ha rodeado la venta de Marsans, los asociados independientes, con sus titulos y licencias propias, están y han estado dando la cara y aguantando a pesar de que sus negocios decaen cada dia que pasa, sin tener responsabilidad alguna en los desaguisados de la central ni en la deuda millonaria contraída.