La moda de las franquicias de estética (ii)

¿Cuántas franquicias de estética puede asumir nuestro mercado? ¿Cuáles serán las que finalmente sobrevivan a la vuelta de cinco años? Son, probablemente, el mismo tipo de preguntas que años atrás nos habíamos hecho a propósito del éxito momentáneo de tintorerías, inmobiliarias o financieras, por poner un ejemplo.

En los mejores momentos del sector de la tintorería, en 1993, operaban en España 25 cadenas de limpieza de prendas, de las que únicamente 12 siguen funcionando en la actualidad. También ocurrió en 1997 una importante pujanza de las agencias de viaje y llegamos a ver hasta una cuarentena de cadenas o firmas. A día de hoy, solo permanecen operativas como franquicias la mitad de ellas.

En un pasado más reciente, en el año 2008, actuaron hasta 45 enseñas dedicadas a la intermediación financiera y sin embargo, a día de hoy apenas quedan cuatro en funcionamiento como franquicia.

Es más que evidente que las enseñas dedicadas a prestar servicios de belleza han proliferado abundantemente de forma que, aparte de peluquerías o spa, en este momento unas 60 firmas pelean en la prestación de tratamientos de belleza. Inicialmente han partido de perspectivas y especialidades diferentes, pero poco a poco unas y otras acaban ofreciendo lo mismo porque todas necesitan ampliar las gamas de servicios que, al final, son los de siempre.

Por de pronto, las cadenas de estética acreditan una media de 28 establecimientos por enseña (mayoritariamente franquiciados), mientras que el sistema muestra un promedio de 55 establecimientos por cadena. En estas circunstancias, podría darse en caso de que no superaran la supervivencia un 50% de las franquicias de estética.