Ojalá hayamos tocado fondo

Una vez que ya se han dado a conocer de forma oficial los datos de AEF a diciembre de 2010, ya no queda ninguna duda respecto a la tendencia que la franquicia ha registrado en los últimos ejercicios.

Según la AEF, desde un pico alcanzado a finales de 2007 con casi 60.000 establecimientos, ahora disponemos de 56.400 tras una pérdida progresiva que se inició a lo largo de 2008. Lo que significa que tenemos un saldo negativo de 3.600 unidades de negocio menos, pero más franquiciadores (un dato a discutir profundamente).

Sin embargo, la evolución de las cifras en el mismo lapso de tiempo dista de comportarse igual si observamos la trayectoria de las unidades propias frente a las franquiciadas. Mientras que los establecimientos propios han ido incrementándose hasta 1.500/2.000 unidades más, el recuento total de franquiciados no ha hecho más que descender.

Un descenso de franquiciados que queda evidentemente amortiguado por las aperturas de las enseñas que se hallan en crecimiento y que a lo largo de 2010 han abierto del orden de 2.000 a 2.300 franquicias. Con todo, la pérdida neta de franquiciados sólo en el pasado año fue de 1.300 a 1.600 unidades.

Por tanto, contabilizando unicamente las marcas hoy en día existentes ya se registra una pérdida de casi 6.000 franquicias. Pero si a eso le sumamos todas las cadenas que hoy ya no existen (de viajes, informatica, servicios financieros, moda, y demás, ..) y que han perdido tanto tiendas propias como franquicias, (aunque más de estas últimas) se llega a la cifra de más de 12.000 unidades de negocio desaparecidas, una cantidad que cuando la avancé el pasado mes de febrero generó mucha incredulidad, polémica y hasta críticas.

Escuela de Franquicia: aprender, compartir y mejorar.

Está en boca de todos la noticia de que la Toulouse Business School y la Asociación Española de Franquiciadores han creado la Escuela de Franquicia. El asunto, más allá de polémicas superficiales, es, en sustancia, de capital interés y nos alinea con planteamientos que ya existen en Francia, Australia, Brasil o EE.UU. por poner un ejemplo.

En asuntos de formación entiendo que nadie queda exento de aprender, compartir y mejorar. Esa secuencia, además, debería permitir que nuestra labor como profesionales de franquicia sea cada vez más eficiente y de calidad.

De la interesante sesión inaugural de la escuela el próximo día 7 se puede deducir que se ha planteado como una actividad formativa, no como una presentación, y que para llevarla a cabo se ha escogido, con total independencia, a un formador de reconocida experiencia y trayectoria.

Así pues y afortunadamente, la Escuela de Franquicia nace como una plataforma formativa ambiciosa, plural y profesional, en la que cada cual hace el papel para el que está preparado. Toulouse Business School opera la escuela, la AEF la avala y el profesorado forma.