Ha cumplido 10 ediciones la feria de franquicia que se celebra en Rute y leo opiniones que me invitan a pensar que probablemente sea el momento de pasarla a nuestro particular museo de historia de la franquicia.
Ya en anteriores ocasiones, expositores como visitantes se habían quejado de la reducida muestra y de la escasa afluencia de vistantes. No obstante, al final todo el mundo pescaba algo y los reproches no iban a mayores. Llegados al pasado fin de semana, casi un veintena de empresas se dieron cita allí y por lo visto, muy, pero que muy pocas personas se acercaron al recinto del Parque Temático de Anís.
En este momento, en donde el concepto fusión -fría o cálida da igual- es un concepto que se impone, necesitamos más que nunca que nuestras ferias funcionen y sean rentables. Por lo tanto, cuantas menos exposiciones, salones y demás, mejor para todos, incluso para el organizador de Frank&Cía.
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