Para preparar mis clases de franquicia en la Toluouse Bussiness School me he dedicado a darme una vuelta por el universo de la franquicia francesa y con gran sorpresa me he topado con un concepto de negocio del que traduzco literalmente lo siguiente:"Francia ha invertido mucho tiempo en desarrollar y ha ensayado durante muchos años la forma de hacer un bar de tapas a la francesa, pero fuese porque eran muy caros o porque eran de muy alta gama siempre habían acabado en fracaso. Casa del Campo es el último concepto que hasta la fecha se ha lanzado, pero esta vez a la manera española: bueno, rápido y barato. Y esta vez si que es un éxito."
Y el caso es que una empresa francesa le compró a Heineken el establecimiento que tenía en París y a partir de ahí está desarrollando una franquicia sobre la base de un concepto de restauración simple, de calidad y multi-presupuesto. Una larga oferta de nuestras clásicas tapas y la inefable Cruzcampo, conforman el grueso de la oferta.
Mira que el asunto tiene narices. Al final, no serán españoles los que crearan la franquicia de tapas más extensa en Francia. Hace pocos días un experto empresario europeo decía: "los españoles están bien preparados pero no saben vender". ¿Tendrá algo que ver en ello o es que simplemente hemos errado en la estrategia de exportación? ¿Si una empresa española hubiese invertido con fuerza y a largo plazo en ello, se habría llevado el gato al agua? Hala, a debatir….
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